Para la mayoría de las empresas, el fracaso es uno de los resultados posibles más temidos. Un proyecto fallido a menudo conduce a señalar con el dedo y volver al punto de partida. Sin embargo, lo que muchos dueños de negocios no se dan cuenta es que el fracaso puede ayudarlo a impulsar el crecimiento.
Para lograr un crecimiento robusto, debe asumir riesgos. Y la asunción de riesgos conduce inevitablemente a fracasos ocasionales. La clave es comprender esas fallas y utilizar esos conocimientos para generar valor de inversiones futuras. A continuación, presentamos tres formas en las que su empresa puede aceptar el fracaso.
1. Falla rápidamente
Para crear el próximo producto o servicio innovador, debe asumir riesgos. Hoy, más que nunca, las empresas innovan y compiten a escala global, lo que hace que sea aún más desafiante examinar un producto por completo.
La experimentación permitirá que su empresa llegue más rápidamente al mercado. Estas fases de prueba y aprendizaje pueden ser una excelente manera de aprender rápidamente qué funciona. Probar nuevas ideas puede significar un fracaso, pero la alternativa puede significar invertir recursos valiosos en un producto que sus clientes no quieren. Al crear y ofrecer rápidamente una oferta de muestra, puede obtener más información sobre lo que quieren sus clientes. Si no funciona, pase al siguiente producto innovador.
2. Empoderar a su equipo para liderar a través del fracaso
La mayoría de la gente teme al fracaso de forma inherente. Pero si su gente no piensa críticamente y no prueba nuevas ideas de manera consistente, su organización fracasará. Los mejores líderes empoderan a sus equipos para que prueben nuevas ideas, lo que los capacita para impulsar el crecimiento.
La clave es equilibrar el rendimiento y el aprendizaje. Los empleados deben sentir que pueden probar cosas nuevas y fallar a corto plazo sin ser castigados en el mediano o largo plazo. El mensaje debe ser que el riesgo y el fracaso son aceptables, siempre que se controle la pérdida y se aprenda. Un efecto secundario positivo es que los empleados sentirán que cuentan con el apoyo de su organización, lo que ayudará a que la innovación siga prosperando.
3. Descubra sus debilidades y encuentre sus fortalezas
Si una idea o un producto recién desarrollado no funciona, su organización probablemente ha aprendido más de lo que aprendería de una oferta exitosa: ahora sabe lo que sus clientes no quieren. Y dependiendo de cuán adversamente reaccionaron sus clientes, es posible que comprenda cuán lejos estaba realmente.
Más importante aún, las fallas permiten la reinvención y el reprocesamiento para mejorar los conceptos de un producto o servicio fallado. Averiguar por qué algo falló puede enseñarle cómo evitar futuros fallos.
Su empresa puede apuntar con seguridad a mejoras incrementales o puede asumir los riesgos que conducen a un crecimiento significativo y sostenible. Para su equipo, administrar el riesgo y el fracaso puede ser su verdadero camino hacia el valor.
Comparta sus experiencias sobre cómo responder al fracaso en karlandbill@avondalestrategicpartners.com .
Marc Uible, asociado de Avondale, contribuyó a este artículo.