Los humanos, lamentablemente, no son estrellas de mar. Una vez que somos adultos, si nos cortan las extremidades, no vuelven a crecer. Puedes curarte, claro, pero no puedes crecer ni volver a crecer. Pero tu mente es diferente. Tu cerebro nunca deja de crecer.
Si eso le sorprende, no se sienta mal. En su charla TED sobre el tema , la neurocientífica Sandrine Thuret explica que incluso muchos expertos médicos aún no conocen la notable capacidad del cerebro humano para seguir desarrollando nuevas células a lo largo de nuestras vidas.
Que es fascinante. ¿Pero es útil? Aparte de evitar volver a agravar activamente la lesión, no puede controlar la rapidez con la que se cura un corte o un hueso roto se vuelve a unir. ¿Puedes hacer algo para influir en la cantidad de células cerebrales que creces, o este proceso, conocido como 'neurogénesis', es simplemente algo que se desarrolla constantemente dentro de nuestro cráneo, hagamos lo que hagamos?
Aquí es donde la charla de Thuret se vuelve realmente interesante. Definitivamente hay formas de hacer crecer más células cerebrales, y no son del todo difíciles (o desagradables) de hacer. Aquí están las tres principales sugerencias de Thuret:
- Aprendiendo
- Sexo
- Corriendo
Afortunadamente, notarás que todas estas son actividades en las que probablemente te complacería participar, incluso si no tuvieran crecimiento en el cerebro (de acuerdo, es posible que correr no sea tan universalmente querido como los otros dos, pero aún así ...). El hecho de que hacer estas cosas pueda ayudar a mejorar su memoria, mejorar su estado de ánimo e incluso reducir sus probabilidades de deprimirse será una ventaja adicional para muchos.
Thuret también señala que su dieta también puede afectar la rapidez con que su cerebro fabrica nuevas células, y recomienda alimentos nada desagradables como pescados grasos como el salmón, el chocolate amargo, los arándanos y el vino tinto (supuestamente con moderación). Una dieta alta en grasas retardará la neurogénesis, aunque el panorama es complicado debido a que el momento y la cantidad de alimentos que ingiere también influyen.
Pero, por supuesto, como ocurre con todo lo que está bajo nuestro control, tenemos que admitir que si podemos influir en las cosas para mejor, también podemos influir en ellas para peor. Thuret describe algunos factores igualmente comunes que pueden ralentizar la neurogénesis, incluidos el estrés y la falta de sueño.
¿Tienes curiosidad por saber más? Vea la charla completa de once minutos a continuación.